Y así ¿hasta cuándo? ¿Cuántas barbaridades más tienen que ocurrir para que cambien de una puñetera vez la edad penal en este país?
El brutal asesinato de Sandra Palo en 2003 no fue suficiente para cambiar la ley. Uno de sus cuatro asesinos que contaba entonces con sólo 14 años, el Rafita, fue acusado de secuestro, violación y asesinato y sólo cumplió 4 años de internamiento en un centro de internamiento en Carabanchel. Imagino como se le revolverán las tripas a la madre de Sandra cuando piense que semejante psicópata está pululando por ahí. De hecho esta señora, Mª del Mar Bermúdez, ha creado una asociación (Asociación Sandra Palo) que intenta conseguir, entre otras cosas, que se revisen las leyes y se endurezcan las condenas de los menores en España.
Ahora no nos vamos a poner a buscar culpables, ni a rasgarnos las vestiduras, total de qué serviría. Desde el momento en que nuestros alumnos desayunen, coman y cenen sexo y violencia sin ningún control no sirve absolutamente de nada. Ya hablé hace tiempo aquí de lo que me atreví a denominar como "Generación sin Rombos" a tenor de la basura que consumían por televisión tanto los alumnos de Primaría como los de Secundaría. Pero no es sólo que nadie les dice que se vayan a la cama cuando ponen cosas que no son adecuadas para su edad (que es a todas horas); es que nadie les pide el DNI para ver cualquier película de mayores en el cine o para comprar cualquier videojuego para mayores de 18. Cuantas más entradas se vendan... o cuantos más videojuegos se compren mejor para todos.
En fin, no me quiero alargar mucho más, sólo quería compartir con vosotros una canción que desgraciadamente viene muy a cuento de lo que pasó ayer. Se trata de la famosa (por lo menos para mi generación) I don't like Mondays de los Boomtown Rats del año 1979. La canción fue escrita tras conocerse la noticia de que una chica de 16 años en San Diego (California) había matado al director y al conserje y herido a un total de 8 personas más entre alumnos y profesores de su instituto. Cuando le preguntaron el por qué, contestó simplemente que no le gustaban los lunes y quería "animar" el día. Ante un crimen tan absurdo como el de ayer es lo único en lo que puedo pensar.
Suzy