domingo, 1 de noviembre de 2015

BIBLIOTECAS ESCOLARES

Hola a todos. Este curso formo parte del equipo de la biblioteca del instituto Mediterráneo y debo decir que me hace mucha ilusión. Siempre me han encantado las bibliotecas, de hecho al terminar COU me planteé estudiar Biblioteconomía, que estaba muy de moda por entonces. Mi admiración por ellas creo que tiene mucho que ver con el cine. De pequeña veía esas bibliotecas tan vetustas en las que el mayordomo asesinaba al dueño de la casa (como en el Cluedo) en las películas basadas en las novelas de Agatha Christie o en cualquier película sobre estudiantes de universidad, sobre todo si eran de Oxford o Cambridge y me quedaba embelesada viendo aquellas maravillas. Pues así sigue siendo. Me parecen lugares mágicos y me pasa como a Audrey Hepburn en Tiffany's cuando decía que allí nada malo podía pasarte, excepto que venga el mayordomo a asesinarte jeje.
   Todo esto lo estoy contando porque el pasado día 24 de octubre se conmemoraba el Día de las Bibliotecas Escolares. En el instituto lo celebramos el viernes día 23 por razones obvias. Para conmemorar la efeméride, la profesora que se encarga de nuestra biblioteca, Begoña García Vicuña, nos pidió a todos los que colaboramos con ella que escribiéramos un relato corto o un microrrelato alusivo a las actividades que normalmente realizamos en la misma. Una vez recopilados otro profesor, Salvador Martínez, se encargó de encuadernarlos para que se los pudiéramos leer a los alumnos que fueron bajando a la misma durante toda la mañana.  No los he leído todos, pero los que he leído están muy bien. A los alumnos les sorprendió bastante la iniciativa y me atrevería a decir que les gustó.
   Y como no podía ser de otra manera voy a compartir con todos vosotros mi relato. Ya me diréis qué os parece. Un beso y a seguir disfrutando del otoño.

                                         La sala encantada 

    Cada vez que cerraba la puerta con llave se preguntaba lo mismo: ¿Qué hacían los libros cuando ella no estaba? ¿Seguiría Peter Pan luchando con Garfio? ¿Conseguiría Frodo destruir el anillo o se lo quedaría Gollum? ¿Acaso los personajes de todos aquellos libros se liberaban y daban rienda suelta a sus pasiones en cuanto se veían solos? Si era así, a lo mejor Vronsky no se aburrirá de Karenina después de todo, o Romeo recibirá el mensaje de Fray Lorenzo y no creerá muerta a Julieta. Puede que cada noche en la biblioteca los personajes de todos aquellos relatos logren salir de sus páginas y se reúnan en la mesa del centro a contarse sus penas y sus alegrías. Algunos se dedicarían a buscar a su amada por todas las estanterías, mientras que otros llevarían a cabo su anhelada venganza. Así Ofelia podía amar a Hamlet sin atormentarse, ya que éste no tendría que vengar la muerte de su padre. De igual modo Guillermo de Baskerville se encontraba con Sherlock Holmes y le ayudaría a resolver el último caso que le tenía obsesionado. 
    Lo que tenía claro es que en la biblioteca pasaban cosas muy raras cuando ella salía. Cada mañana se encontraba los libros en los sitios más insospechados. En apariencia todo estaba como lo había dejado el día anterior, pero al fijarse más detenidamente notaba que La Isla del Tesoro se había colocado junto a  Los Tres Mosqueteros. ¿Significaba eso que Long John Silver quería ofrecer sus servicios a Milady de Winter? Si  El Libro de la Selva estaba junto a  20.000 Leguas de Viaje Submarino ¿era por qué Mowgli quería subir al Nautilus? Seguramente estaba harto de perseguir a Shere Khan y quería ver el mar. 
    Lázaro de Tormes se ponía a trabajar para Celestina y así no pasaba tanta hambre, o Úrsula Iguarán acogía a Férula Trueba cuando Esteban la echaba de su casa. No sabía muy bien cómo explicar todo aquello pero habría jurado que alguna mañana al abrir la puerta y justo antes de encender las luces había escuchado al capitán Ahab diciendo “Llamadme Ismael”…
Suzy