Cuando era estudiante odiaba el mes de junio. Era sinónimo de interminables tardes (y sus noches) encerrada en mi cuarto rodeada de apuntes. La temperatura en el exterior invitaba a pasarse las tardes en las terrazas tomando el solecito, mientras que tú te tenías que enclaustrar hasta principios de julio. Con esto habréis deducido que era una empollona y por supuesto me iba de vacaciones con todo aprobado, por eso me encantaba el mes de septiembre,jeje.
Después apruebas la oposición y el mes de junio pierde su connotación negativa, ya no tienes que estudiar, ¡por fin!, en lugar de eso se acaban las clases, pierdes de vista a los plastas de tus alumnos (aunque hay alguno que se salva,jaja) y en cuanto acabas con la burocracia y las cosas de palacio estás libre, yuppie!!
Pues este estado de cosas cambia de nuevo cuando tienes hijos. De repente estás otra vez examinándote y además por dos o tres o los que tengáis. Sin llegar al extremo de Alberto Closas en la maravillosa "La Gran Familia", porque él tenía exámenes en tres colegios, cuatro institutos y dos escuelas especializadas a la vez, el pobre ¡qué nervios! Como digo sin llegar a ese extremo, pero vamos, a escala menor, los mismos agobios de última hora, las mismas prisas y los mismos ataques de histeria.
En fin, que de repente junio ha vuelto a ser el mes más agobiante del año, porque a eso le tienes que sumar tus propios exámenes y todo el follón del fin de curso. Ahhh, y no hablemos de los eventos y saraos que se acumulan antes del verano, como si emigráramos a otro continente, vamos que te pasas el mes despidiéndote de gente que vuelves a ver en ocho semanas como mucho.
Total que después de Navidad (que es la época más estresante del año) junio se lleva la medalla de plata.Y ¿por qué os cuento esta reflexión tan superflua e irrelevante? porque llevo toda la tarde estudiando y preparando un trabajo de lengua con mi hija (y eso que es lo mío) y estoy de los nervios. Y además no tengo nada claro que la vaya a aprobar después de todo el curro, aghhhh.No es por la profe, eh? jajaja.
Bueno pues eso es todo, ya me siento mejor , pufff, es lo mejor de esto jeje.
No obstante le buscaremos lo positivo, y es que ya llega el veranito y podremos descansar y todo lo demás que nos lo merecemos. No voy a decir otra vez lo de qué rápido ha pasado el curso porque ha sido muy intenso y casi perecemos en el intento, pero sí es una pasada que se haya acabado otro.No me voy a despedir sin enseñaros un ejemplo de las aulas en la España de hoy. Un ejemplo vivo de nuestra sociedad multirracial y diversa. Aquí tenéis a mis chicas de 2ºA de ESO. Tenemos una gitana, una gambiana, una china, una paya y una marroquí. ¡Toma ya!
Besosss
Suzy
