lunes, 6 de diciembre de 2010

ANIVERSARIO TRISTE

Miércoles 8 de diciembre 2010

30 años sin Lennon son muchos años. El mundo definitivamente sería un lugar mejor si hubiera más Lennons y menos Bushes. Siempre nos quedamos sin los buenos y los canallas siguen cobrando pensiones vitalicias. Eso de que el tiempo pone a todo el mundo en su sitio no sé yo...
Por causas ajenas a mi voluntad he estado muy apartada de este medio. Pero ya he vuelto,jeje.
El año se acaba y se ha llevado consigo a dos de los grandes del cine español: Manuel Alexandre y Luis G. Berlanga. No quería despedir el año sin rendirles mi homenaje particular, sobre todo a Manuel Alexandre (el de Berlanga se da por supuesto), que con más de 300 películas a sus espaldas se ganó a pulso el título de secundario de oro. Si tuviera que elegir una de las 300 me quedo con "Atraco a las 3", aunque en esa están todos que se salen.
Pero como no es de Berlanga y quería matar dos pájaros de un tiro (nunca mejor dicho) pues ineludiblemente nos tenemos que ir a "Plácido", que es sencillamente maravillosa y perfecta.
En cuanto al aniversario de Lennon, está muy trillado ya pero a mí no se me olvida.
Nunca olvidaré la cara de Juan (mi profe de inglés) cuando llegó a clase y nos soltó la noticia. No se lo podía creer y menos aún entenderlo. Creo que ese fue el único día que no pudo dar clase.
En fin me despido de momento, tenía pensado incluir un trozo de Plácido y un vídeo de Lennon pero por el tema de los derechos de autor nos quedamos con las ganas. Lo siento.
Suzy

viernes, 22 de octubre de 2010

¿LAS CONSOLAS SON PARA EL VERANO?

Hola de nuevo, el verano pasó felizmente ( lo de felizmente es por las ganas que tenía de que se acabara, jajaja) y ya estamos de nuevo metidos en el frenético ritmo del curso. Antes de empezar a despotricar sobre lo mal que sigue todo, bueno casi todo, os invito a que reflexionéis sobre el futuro que nos espera. Aunque la verdad es que no es el futuro si no el presente.
Normalmente pasamos parte del verano en la casa que mi madre tiene en Mazarrón. Es una casa grande de planta baja que perteneció a mi abuela y donde nos metemos las tres familias. Llevo veraneando en Mazarrón desde que tenía 6 meses así que puedo decir que me he pasado media vida allí, incluso me casé allí,jeje.
La transformación del pequeño pueblecito de pescadores en el macro enclave turístico en que se ha convertido ha sido muy dolorosa, al menos para los que pasamos algunos de los mejores momentos de nuestra infancia y adolescencia en sus playas. No obstante el Mediterráneo sigue estando ahí y no deja de tener cierto encanto todavía, sobre todo en junio y septiembre.
¿Por qué os estoy metiendo todo este rollo? Pues porque este mes de agosto en uno de mis innumerables paseos con mis hijos por el paseo marítimo, me topé con un grupo de chavales que estaban disfrutando del verano de una manera muy peculiar y muy preocupante a la vez:

mmmmmmmmm

¿Qué os parece? Triste ¿verdad?. Creo que sobran los comentarios, aquello de una imagen vale más... Lo peor es que se esté convirtiendo en algo cada vez más normal.
¡Qué lástima de generación!

Suzy

sábado, 16 de octubre de 2010

VUELTA A CASA

12 y 13 de julio 2010

El siguiente hotel está en Albufeira, pero no tenemos prisa, así que comeremos por el camino, a orillas del Atlántico. Nos decidimos por un restaurante que está literalmente en el borde del mismo, vamos, unos metros más y te precipitas por el acantilado. Está en un pueblecito de pescadores super típico llamado Vila Nova de Mil Fontes, no me digáis que el nombre no es precioso y el restaurante se llama Portinho do Canal, porque como he dicho está justamente en la puerta del canal. Probamos la famosa caldeirada, que no tiene nada que ver con el caldero,jeje, una vez más por un precio ridículo y seguimos bordeando la costa hacía el sur. Gary quiso dejar la autovía para ver mejor los pueblecitos y el resto del paisaje.
La verdad es que quitando el restaurante del canal lo demás no me impresionó mucho, es más si tengo que ser sincera empecé a decepcionarme por momentos hasta llegar a la super DECEPCIÓN que fue Albufeira. ¡¡Dios, qué horror!!
De repente estabamos en Benidorm, o peor en Torrevieja, aghhhh, lo peor de las Islas Británicas y algún que otro alemán en una concentración altísima. Horroso, horroroso, de verdad, salimos huyendo. Hicimos un amago de ir a cenar, pero cuando vimos lo que había, pusimos pies en polvorosa. ¡Qué desilusión! Han construido lo que no está escrito y por supuesto no queda nada de lo que debió de ser refugio de hippies y bohemios antaño.
Supongo que no todo el Algarve estará perdido, pero vamos, lo que me tocó ver a mi es una lástima. Así si que no nos da ninguna pena volver a casa.
En cuanto entramos en España lo primero que me llamó la atención fue la exaltación del orgullo patrio en todos y cada uno de los pueblos. No había visto tantas banderas nacionales en toda mi vida, jajaja. ¡Cómo mola! Aunque sólo sea por una vez qué maravilla que estemos todos de acuerdo. Curiosamente cuando entramos en Portugal sonó Caetano Veloso en el ipod del coche (no es por bacilar de carro) y al volver a España lo hizo Camarón, jajaja, qué coincidencia ¿no? ni hecho a posta.
Menos mal que nos queda medio día en Córdoba y aunque no es la mejor época del año para visitarla, siempre se agradece.
La primera vez que la visité fue en los noventa y aunque fue visto y no visto me encantó. Sin embargo me quedó una asignatura pendiente:
la Mezquita.
De modo que esta vez estaba claro y más con el calor, es donde unicamente se soporta.
El hotel está en plena judería, un NH muy majo cerquísima de la Mezquita, es más, se ve desde la habitación ¡qué lujo!. Se llama NH Amistad y el precio es muy razonable, sobre todo por el sitio donde está. Por cierto que si tenéis coches anchos olvidaros de meterlo en el garaje del hotel, vaya tela! bueno toda la judería es así, una pasada de calles estrechas.
La Mezquita cierra a las 7 así que tenemos una hora y pico para recrearnos. Sólo con entrar al Patio de los Naranjos ya se respira la Historia, y ¡¡qué Historia!! Desde que me la estudié en COU había soñado con el momento de verla y no me lo podía creer, ¡jo, cuántos años he tardado! No es de extrañar que me pusiera a llorar, sí, habéis leído bien, empecé a llorar y ya no podía parar ¡qué preciosidad!. Me emocioné un montón de verme ahí, tantos años esperando verla y es incluso más bonita de lo que me había imaginado. Me quedé sobrecogida, no pude ni hacer fotos, bueno miento, hice un par, pero en plan autómata como en trance. En serio, debería ser considerada una de las maravillas del mundo, porque lo es. Y lo mismo pasa con el resto de la ciudad, es una pasada: el puente romano, la judería, el barrio árabe, el barrio de los toreros...
Los cordobeses deben estar un poco hartos de turistas y de la explotación del rollo typical spanish, pero es que es preciosa. Hablando del rollo typical spanish, ya que estábamos tan emocionados después de la visita a la mezquita nos subimos a una calesa monísima y tipiquísima que nos hizo el recorrido obligado por los barrios más auténticos. Por otro lado es la mejor manera de ver todo eso si tienes poco tiempo y estás agotado después de todo el día conduciendo. El caballo se llamaba Piconero, más castizo ya imposible,jeje. De ahí a cenar a un sitio genial que está justo enfrente de la Facultad de Filosofía y Letras: El Churrasco, ¡qué bueno está el salmorejo joroba! ¡Qué final más perfecto!
Pues con esto ponemos el broche de oro a un viajecito encantador y muy bien aprovechado, ¡sí señor!.

Suzy

martes, 12 de octubre de 2010

SINTRA

Lunes 12-7-10

Dejamos el maravilloso Hotel Avenida Palace para iniciar el viaje de vuelta. No obstante no nos vamos a ir sin ver una cosa más. Se trata de visitar Sintra que está sólo a unos veinte minutos de Lisboa y es Patrimonio de la Unesco. El emplazamiento sobre la ladera norte de la sierra entre bosques y manantiales hicieron que la zona fuera de las favoritas de los monarcas portugueses.
Yo tenía una pequeña obsesión con visitar el Palacio Nacional desde que vi "El Perro del Hortelano" de Pilar Miró en 1995, lo siento, es lo que tiene la mitomania.
Pero Sintra tiene mucho más que ver, El Palacio de la Pena, El Castillo de los Moros etc. No obstante para ser la primera vez y teniendo poco tiempo me doy por satisfecha viendo el Nacional. Si pensáis visitarlo tener en cuenta que cierra los miércoles.
Pero hoy es lunes y acaban de abrirlo así que es todo nuestro.
La visita supera con creces todas mis expectativas. Es precioso y está bastante bien conservado.
Está en el corazón del centro histórico de la Villa de Sintra y es el único superviviente de los Palacios Reales medievales. Fue construido para residencia de los alcaides moros de Lisboa, pasando a ser propiedad y vivienda de los reyes portugueses en el siglo XII durante más de ocho siglos, hasta la implantación de la República. El edificio actual es una curiosa mezcla de estilos debido a las sucesivas reconstrucciones.
Destacan la Sala de los Cisnes, llamada así por el artesonado dividido en paneles octogonales decorados con cisnes; la Sala das Pegas (cotorras), cuya bóveda mandó decorar con cotorras el rey Joao I para burlarse de las damas de la corte; y la Sala dos Brasoes (blasones) que es una auténtica joya tanto por los azulejos del siglo XVII como por la bóveda decorada con los escudos nobiliarios. No obstante, el resto de las salas es igual de bonito, vamos hasta las cocinas molan.
Ahora si que nos podemos ir. ¡Qué maravilla! No hay nada como cumplir un sueño, por pequeño que sea.
Nos volvemos a España, pero lo vamos a hacer de forma escalonada. Esta noche dormimos en el Algarve y mañana vamos a Córdoba y de ahí a Granada a por nuestros retoños.
Esto se acaba, ¡qué pena! nos quedaríamos a vivir aquí sin dudarlo, nos encanta la gente, el idioma, el clima... En fin, esta ha sido la primera vez pero estoy segura de que habrá otras ;)

Suzy



















domingo, 3 de octubre de 2010

LISBOA III

Domingo 11-07-10

Es nuestro último día en Lisboa y además es domingo que es el día en que los museos son gratis, de modo que está claro, tenemos que visitar la Galería Gulbenkian. Una de las mejores galerías de arte de Europa y sin duda una de las mejores colecciones de arte reunidas por un solo hombre.
El coleccionista de arte de origen armenio Calouste Gulbenkian reunió a lo largo de su vida una gran cantidad de obras de arte.
Después de la Segunda Guerra Mundial quiso que su colección permaneciera en un país en que no se instalará la democracia. Los candidatos estaban claros: España y Portugal. Pero nuestro querido dictador, con ese buen ojo que tenía para la cultura, la rechazó porque Gulbenkian era masón.
Así que se la ofreció a Salazar que tenía menos escrúpulos seguramente o mejor ojo en lo que al arte se refería. Los últimos trece años de su vida permaneció en Lisboa, donde murió en 1955. Aquí creó una Fundación con su nombre y por fin pudo ver su colección reunida bajo el mismo techo.
La colección abarca desde Egipto hasta el siglo XX y es IMPRESIONANTE. Sobre todo pensar que todo eso fuera de un tío solo. Joroba, ¡¡qué pasada!! Además no sólo el contenido si no también el continente es impresionante. Los jardines están diseñados para ser disfrutados y de paso contemplar alguna que otra obra de arte contemporáneo.
Espectacular de verdad, bueno si os interesa el arte porque claro, si pasáis de museos y demás ni os molestéis, aunque yo diría que los jardines merecen la pena igualmente.
Por supuesto si decidís ir a verla os recomiendo que le dediquéis una mañana, si no no se disfruta. El circuito dedicado al arte oriental es apabullante, ¡qué despliegue! y bueno todo lo demás también, me quedo con el Palas Atenea de Rembrandt y los Turner ¡ah! y los objetos decorativos de China y Japón, ¡qué belleza! En serio no os la perdáis.
Después de semejante empacho cultural sólo nos resta volver al hotel para asimilarlo. Volvemos andando para visitar otro parque,el de Eduardo VII.
Esta tarde es la final del Mundial de fútbol y España juega contra Holanda. Por supuesto no nos vamos a perder el partido, así que tenemos que prepararlo todo para verlo en la habitación y montarnos nuestra fiesta particular.
El resultado del partido me hace sentirme muy mal por estar lejos de mi país. Debe ser de las pocas veces que me he arrepentido de no estar en España, porque normalmente siempre que viajas estás disfrutando tanto que no te apetece volver. Pero esta tarde me hubiera encantado estar en España y no en el país vecino. No pudimos tirarnos a la calle y celebrarlo durante toda la noche. En fin,nos sentimos muy orgullosos de todos modos. No creo que se me olvide nunca la noche del 11 de julio de 2010,sobre todo porque podré decir que no estaba en España para celebrar que ganamos el Mundial,jeje.

Suzy









jueves, 19 de agosto de 2010

LISBOA II





















Sábado 10-7-10


El desayuno se sirve en uno de los salones más elegantes del hotel, una gozada. Tenemos una agenda muy apretada. Queremos empezar visitando la Catedral, de ahí, subir al Castelo de Sao Jorge (origen de Lisboa), desde donde se contemplan unas hermosísimas vistas y por la tarde ir a Belem para visitar la Torre y el Monasterio de los Jerónimos.
La Catedral tiene poco que ver, de origen románico, ha sufrido bastante con los terremotos y en la actualidad es una mezcla de varios estilos. Seguimos subiendo hasta el Castillo que está en la Alfama o barrio árabe. En su origen fue la residencia de los reyes de Portugal tras la Reconquista. Por supuesto también se pueden observar los efectos del terremoto en las murallas restauradas. Efectivamente, las vistas que se contemplan desde allí son bellísimas. Es bastante curioso pasear por las almenas y las murallas y comprobar lo complicado que debía ser hacerlo en plena época medieval cargados con espadas, armaduras etc.
El barrio intramuros de Santa Cruz es muy pintoresco y resulta muy agradable pasear por sus calles estrechas.
A las 12 y pico ya hemos bajado a Praça do Comércio para coger un tranvía a Belem. Como vemos que no llegan y la temperatura va subiendo, optamos por coger un taxi que en Portugal están tirados de precio y además van como locos. Dicho y hecho, nos plantamos allí en un pis pas y visitamos la Torre. La vista del Puente del 25 de Abril desde el otro lado del Tajo es impresionante. La Torre es el símbolo por excelencia de la edad de oro portuguesa, servía de punto de embarque para los navegantes que se aventuraban a descubrir nuevas rutas. Levantada por Manuel I representa junto con el Mosterio de los Jerónimos el esplendor del gótico manuelino, el gótico nacional portugués, en todo su apogeo.
Actualmente Belem es tan sólo una extensión de Lisboa, un barrio normal con sus comercios, restaurantes etc. Antiguamente sin embargo, los monjes tenían acceso directo al río para ver los barcos, pero hoy en día el Tajo se ha alejado bastante.
La visita a la torre es cortita, se ve en seguida y nos da tiempo a ver el monasterio antes de comer. No obstante a estas alturas del día el calor está apretando, así que a la primera oportunidad cojemos otro taxi que nos deja en la puerta del mismo.
Ahora si que entendemos lo del "gótico manuelino en todo su esplendor", ¡qué maravilla!
Se levantó tras el regreso de Vasco de Gama, al parecer gracias al "dinero de la pimienta" que era como se denominaba al impuesto sobre las especias, el oro y las piedras preciosas. El claustro junto con la Iglesia de Santa Maria son imprescindibles y bellisímos. En el panteón están enterrados hombres ilustres como Fernando Pessoa, el propio Vasco de Gama y algunos reyes como Manuel I. Es realmente precioso.
Después de contemplar tanta belleza nos ha entrado un hambre...vamos a intentar digerir todo lo que hemos visto, a ser posible en el mismo Belem, para volver a Lisboa satisfechos y exhaustos. Y una vez más ¡bingo! El sitio no puedes ser más perfecto, comida casera de verdad, vamos, el nombre lo dice todo: Restaurante Caseiro y eso es justamente. Probamos el famoso bacalao dorado o al estilo del chef, que es uno de los platos más típicos de Portugal y nos supo a gloria.
Después del descanso merecidísimo, nos dimos un paseo por la Avenida Liberdade y llegamos hasta el monumento al Marqués de Pombal. Este mandó que la avenida estuviera inspirada en los Campos Eíiseos parisinos, y bueno, inspirada en ellos sí, pero no tanto. A mi me recordó una vez más a Barcelona y más concretamente a Paseo de Gracia. Eso sí muy agradable para pasear.
Otro día redondito,jeje, ;)
Suzy

viernes, 23 de julio de 2010

LISBOA

Viernes 9 de julio 2010

Salimos en dirección Mérida y en seguida estamos en la carretera que nos llevará hasta Portugal. Atravesamos dehesas donde los toros pastan mansamente mientras las cigüeñas descansan en sus "chalets" en todos y cada uno de los postes y torres del tendido eléctrico. ¡Nunca había visto tantas! Me llama la atención cómo dejan los troncos de los alcornoques, desprovistos del corcho durante kilómetros y kilómetros, tanto aquí como en Portugal.
Es mi primera visita al país vecino, me da un poco de vergüenza decirlo; Gary estuvo en Lisboa hace más de 20 años, así que lo recuerda vagamente. Tenemos una reserva en el Hotel Avenida Palace que está en Rua 1 de Dezembro justo en el extremo suroeste de la Praça Dos Restauradores.
No se puede hablar de Lisboa sin hablar del terremoto de 1755 en que se derrumbaron más de 20 iglesias, mientras la parte baja de la ciudad quedaba inundada por olas gigantes provenientes del Tajo. La reconstrucción corrió a cargo del Marqués de Pombal y fue rápida y efectiva. La Lisboa actual conserva bastantes huellas del terremoto y el citado Marqués es omnipresente en toda la ciudad por razones obvias.
Para localizar el hotel Gary se sirvió de su olfato de navegante y por supuesto lo clavó. Sólo tuvimos que preguntar una vez. La temperatura es de 30º, pero son las 3 de la tarde, así que nada que ver con el infierno que hemos dejado atrás.
Salimos a comer siguiendo la recomendación de mi tío Juan Diego que conoce muy bien la ciudad. Nos recomendó una cervecería que era una antigua iglesia y tiene las mesas en el refectorio y en la nave en que se celebraba el culto, así como en el lugar del púlpito, la sacristía, el claustro etc. ¡Muy curioso! Está en el Barrio Alto en la Rua da Trindade, la cervecería lleva el mismo nombre, "Trindade". El conserje del hotel nos aconsejó que cogiéramos un "ascensor" (que en realidad era un tranvía) y nos dijo que lo teníamos a 10 minutos.
Nos pegamos nuestra primera mariscada por un precio estupendo: 80 euros. De postre no pude resistir la tentación de pedir "Tarta de queijo á moda dos inglesinhos" cuya definición era: "clásica receta de cheesecake de la Abadía de Canterbury".Y era eso precisamente, cheesecake, pero el nombre era tan encantador...Bajamos por la Calzada do Carmo (esto es la calle del Carmen) y nos dimos una muy merecida siesta.
Por la tarde nos dedicamos a callejear y ver lo céntrico que está el hotel. Estamos junto a la Estación do Rossio y por ende al lado de la Praça do Rossio que es como la Puerta del Sol de Lisboa.
Bajando por la Rua Augusta, que es una cosa así como las Ramblas de BCN pero más pequeña, llegamos al Arco de Triunfo que da entrada a la impresionante Praça do Comércio. Enorme espacio abierto al Tajo en todo su esplendor que fue durante más de 400 años el Palacio Real. El terremoto destruyó tanto el palacio como la biblioteca; la reconstrucción de Pombal hizo que la plaza se convirtiera en la pieza emblemática de todo el proyecto. Ha sufrido algunas transformaciones después, pero en la actualidad ha sido recuperada para los peatones, y se celebran en ella festivales y demás eventos.
Volvemos por Rua Áurea que va paralela a Rua Augusta y llegamos al Elevador de Santa Justa. No es un ascensor cualquiera, fue construido por un discípulo de Eiffel hace 108 años, y se supone que las vistas merecerán la pena. Hay que hacer cola durante unos 20 min. y cuesta 2.90. Nos deja justo en el Convento do Carmo (bueno lo que queda de él) de nuevo en el Barrio Alto y efectivamente, las vistas merecen la pena. Aprovechando que volvemos a estar en el Barrio Alto nos disponemos a buscar otro restaurante que nos recomendó Juan Diego. Esta vez se trata de "Bota Alta", cuando por fin damos con él está petado pues es muy pequeño. Nos da igual, el barrio entero está plagado de restaurantes. Los hay para todos los gustos, aunque el toque bohemio en plan parisino es común a todos. El barrio no puede ser más decadente (en el buen sentido) y multicultural. Finalmente elegimos uno pequeñísimo con un aspecto de lo más romántico. La cena fue un acierto y el precio de risa: 30 euros. Paseo de vuelta al hotel atravesando el Chiado y pasando por la Rua Garret para ver el café "A Brasileira" de los años veinte, uno de los sitios favoritos de Pessoa y demás intelectuales.
No está nada mal para ser el primer día. Mañana más. :)

Suzy