viernes, 5 de abril de 2013

DÈJÁ VU

Hola de nuevo, vaya, ¡qué derroche de creatividad! he escrito dos veces en una semana, jeje.
Acabo de terminar la última novela de Pérez Reverte y tengo la extraña sensación de que ya me habían contado esa historia.  No sé, pero ha sido como ver a Tom Cruise, que lleva haciendo la misma película desde que empezó con las Misiones Imposibles. Ya sabes que haga lo que haga, se va a pasar toda la película corriendo.  
En el caso de El Tango de la Guardia Vieja he sentido como si  Reverte hubiera metido en una coctelera un poco de Casablanca de M. Curtiz, otro poco de Atrapa a un ladrón de A. Hitchcock  y unas gotitas  de Las joyas de la Castafiore de Hergé. Todo ello, por supuesto, muy bien hilvanado y narrado como mandan los cánones, después de todo estamos ante uno de los grandes. Vamos, no es Tolstoy, pero el tío escribe muy bien. A mí, de hecho, me encantaba, al principio se lo leía todo; pero desde hace unos años ya no me convencía. Diréis que a quién le importa, pues sí, pero es que da rabia y a lo mejor no soy la única a la que le ha ocurrido esto. Con los años se ha vuelto demasiado ácido, demasiado soberbio y demasiado pagado de sí mismo  para mi gusto. Supongo que sus fans incondicionales me estarán poniendo a bajar de un burro, pero insisto en que yo flipaba con él hasta hace no mucho.
Aunque lo que quiero resaltar es ese regusto a algo ya probado que se me ha quedado en la boca y que me ha sorprendido negativamente. Lo cual no impide en ningún momento que no la haya disfrutado y que la recomiende como lectura muy entretenida y fácil, que es al fin y al cabo lo que pretende, supongo. 
Si es así lo ha conseguido, me ha entretenido y me ha tenido en vilo para ver cómo narices la terminaba y salía airoso.
Y os preguntaréis que ¿desde cuándo tengo yo esta erudición para juzgar obras de escritores tan reconocidos? Pues estáis en lo cierto, desde nunca, pero como lectora asidua que soy puedo "analizar" y hasta "criticar" lo que cae en mis manos y la verdad es que hace tiempo que una novela no me remueve.
La última que me tuvo un poco más enganchada por ser una de las más inquietantes que he leído en mi vida fue  Fin de David Monteagudo. Pero desde La Carretera no consigo que ninguna me conmueva.
En fin, seguiremos leyendo para  intentar conmovernos de nuevo. 
Como decía aquel viejo lema: "LEE QUE ALGO QUEDA"

Suzy

1 comentario:

  1. Pues eso. Los viejos lemas.
    Analizar se puede analizar lo que a uno le dé la gana. Faltaría más.
    El nivel, el color y el tono del análisis es lo que variará.
    Así que sigue analizando IN THE SKY cuanto quieras.

    ResponderEliminar