domingo, 22 de junio de 2014

DESPEDIDA 4º ESO

   Y ahora se supone que tengo que dar un discurso diciendo lo maravillosos que habéis sido y aconsejándoos sobre lo que deberíais hacer cuando dejéis el instituto.
   Después de pasarme cuatro años dándoos caña y tirándoos la bronca porque seguís sin poner el infinitivo cuando hay un auxiliar o la –s de la 3ª persona del singular.
   Cuatro años hace ya que llegasteis hechos unos mocosos, y lo digo literalmente, porque no sé la de paquetes de pañuelos que habré gastado para no dejaros salir de clase.
   Ahora ya sois personas, pero hace cuatro años estabais muy zumbados. Así que este año cuando llegaba a clase resoplando por culpa de los de primero, os daba la risa, pero vosotros erais iguales hace cuatro años.
   En este tiempo os han pasado muchas cosas y yo he sido testigo de algunas de ellas. Habéis estado enfermos (algunos más que otros), habéis suspendido, habéis aprobado, habéis discutido con vuestros padres, os habéis peleado entre vosotros y os habéis reconciliado. Vuestros padres, vuestros pobres padres, ellos sí que han sufrido con vuestras notas, vuestras dudas, vuestras equivocaciones o vuestras salidas. Vuestros padres que os trajeron hechos unos canijos y se les partió el corazón cuando os tuvieron que dejar aquí. Algunos erais tan bajitos que os teníamos que poner en primera fila para que no os taparan la pizarra. En estos cuatro años habéis crecido mucho, y no solo físicamente, también como personas.
   Yo me he enfadado con vosotros muchas veces, no solo por el jaleo que montabais en clase, sino porque me sacabais malas notas o no conseguía que os aprendierais la dichosa lista de verbos irregulares.
   Los supervivientes de mi primero E son auténticos campeones y lo mismo los de segundo B y C; por no hablar del tercero C del año pasado. Veros aquí sentados me llena de orgullo y satisfacción, como diría el Rey.
  Pero es cierto, sobrevivir a primero y segundo y conseguir que no abandonéis es cada día más difícil. Todo lo que hay detrás de la valla es mucho más interesante que lo que tenemos que contaros los profesores. O por lo menos, era más interesante hasta que llegaron los móviles con Internet. A partir de ese momento el universo entero podía estar debajo del cajón y la tentación de no conectarse era muy grande. Aunque me llevara el cesto y recogiera los móviles antes de empezar, seguíais trayéndolos a clase. No hay manera, esa batalla la tengo perdida definitivamente.
   Ahora empieza una etapa en la que tenéis que tomar decisiones y os van a asaltar muchas dudas. Cuando llegasteis querías ser mayores y ahora seguro que desearíais ser pequeños para no tener que decidir tanto.
   Y es que a partir de ahora tendréis que empezar a pensar qué queréis hacer con vuestras vidas y eso no es nada fácil. Vuestros padres y nosotros siempre hemos estado ahí para aconsejaros y seguiremos estando, pero en el fondo sois vosotros los que tenéis que elegir.
   Y os podéis equivocar, os tendréis que equivocar, pero eso  forma parte del aprendizaje, porque esto no ha hecho más que empezar. Habéis aprendido bastante, bueno, unos más que otros, pero os queda mucho por aprender y para eso tenéis que trabajar y mucho.
   Os ha tocado una época complicada y os lo han puesto muy difícil. Ahí fuera hay mucha gente y todos quieren lo mismo, trabajar poco y ganar mucho. Pues, con ese planteamiento vamos mal. Tenéis que dejaros la piel y hacerlo muy bien para que os escojan a vosotros en lugar de al de al lado. Pero hay que trabajar duro y dar lo mejor de vosotros mismos. Ya sabéis el dicho de que hace más el que quiere que el puede. Aquí estamos hartos de verlo. Alumnos con mucho potencial y con capacidad para hacer lo que quieran que se nos van al lado oscuro o que directamente son tan vagos que ni lo intentan. Si las cosas están mal para los que están preparados, ni que decir de los que no tienen ninguna titulación.
   Todo este rollo os estará sonando a ralladura, pero es lo que hay y si ahora no lo veis porque estáis más preocupados por ganar al Candy Crush, jugar al fútbol, ir a la pista de skate o salir de fiesta, no os preocupéis, ya caeréis.
   No os agobiéis si todavía no sabéis si queréis estudiar bachillerato o hacer un ciclo formativo. Pensadlo bien y sed honestos con vosotros mismos. Preguntaos qué os gusta estudiar y no me vale que no os gusta nada o que no se me da nada bien. Todo el mundo es bueno para algo, pero tendréis que averiguarlo.
   Yo por ejemplo, nunca quise ser profesora. Ya sabéis lo que me gusta el cine. Yo quería hacer cine, pero me faltó valor.  Aunque era muy hippie y muy decidida, no me veía viviendo de okupa y poniendo copas en Madrid para poder estudiar cinematografía. Mis padres me lo pusieron claro, ellos me pagaban la carrera en Murcia si estudiaba Filología, lo del cine en Madrid tenía que ser por mi cuenta. Así que no me fui.
   Y si hago balance creo que no me ha ido tan mal. No sé qué habría sido de mí si me hubiera ido a Madrid a buscarme la vida, puff y en los años 80 nada menos.
   Definitivamente no estaría aquí delante de vosotros esta noche y me habría perdido la maravillosa oportunidad de conoceros.
Y no es peloteo, en serio, sois geniales, aunque os prefiero por separado para que no me volváis loca. Sois muy buena gente y podéis hacer grandes cosas si os lo proponéis, no dejéis que nadie os diga lo contrario y si alguien os lo dice me lo mandáis a mí que yo se lo explique.
Dejad que el mundo os cambie y vosotros podréis cambiar el mundo.
Os quiero. 

Suzy

7 comentarios:

  1. Que bonica eres de verdad profe, te voy a echar mucho de menos (L).

    ResponderEliminar
  2. Jajajajajjajajaja, tú si que eres bonico. Yo también os voy a echar de menos, pero como dice Enrique, no me voy tan lejos...

    ResponderEliminar
  3. Qué va a ser de nosotros sin ti?! :( Jo, te queremos♡

    ResponderEliminar
  4. Jolín, que voy a seguir por aquí, ya verás :)

    ResponderEliminar
  5. Pero no te vamos a ver la mayoría de los días :'(

    ResponderEliminar
  6. Te queremos mucho profe��������
    PD: Laura López

    ResponderEliminar
  7. Ya lo sabes, te quiero un montón. Siempre nos quedarán los cafés a contrarreloj y los encontronazos a pleno sol. No será lo mismo sin ti. Pero, gracias por haber dejado tal huella en el instituto. Eso no lo consigue cualquiera. A ver si nos vemos pronto.

    ResponderEliminar