miércoles, 15 de abril de 2015

VARIOS COMENTARIOS

Hola buenas, hace una tarde perfecta para escribir. Una tarde lluviosa de abril. Es tan litierario, jeje. Pues por una de esas extrañas conjunciones astrales no tengo nada que corregir, ni que cocinar ni deberes que supervisar ni nada de todo lo que normalmente me mantiene a km. de esto. Antes de Semana Santa tuve la suerte de leer un libro que me encantó. Me lo regaló mi querida amiga María Jesús por mi cumpleaños el año pasado y no había podido hincarle el diente antes. Se trata de 'Lennon' de un autor francés que yo desconocía, David Foenkinos. Es una biografía del mítico músico, pero no al uso. Me explico, el autor se atreve a contar la vida de Lennon en primera persona. Desde su terrible infancia hasta el día antes de ser asesinado. El resultado no puede ser más interesante. Se la recomiendo a todos los beatlemaníacos  y a los que no lo sean también, pues es realmente fascinante. Sabía  que los comienzos de Lennon habían sido duros, pero no me podía imaginar hasta qué punto. Pero no sólo su infancia y su adolescencia fueron duras, toda su carrera artística, su primer matrimonio... en fin, que el pobre fue un desgraciado hasta que conoció a Yoko. Insisto en que está genial, muy bien escrita  y además se lee del tirón. No sólo eso, he descubierto a un autor al que a partir de ahora le seguiré la pista.
   Otra cosa; acabada la temporada de Oscars, Baftas, Goyas y demás galardones, no he estado mucho en el cine ultimamente, que ya sabéis que es como mi segunda casa. No obstante, el otro día fui a ver 'El nuevo exótico hotel Marigold' que es una peliculilla sin más pretensiones que las de ponerte una sonrisa en la cara y pasar un rato muy agradable disfrutando con la flor y nata del cine británico y todo el esplendor de colores de la India. No es tan buena como la primera, pero se sigue viendo muy a gusto. Pero lo que voy a contaros es la sorpresa que me llevé cuando vi que aparecía por la puerta del hotel nada más y nada menos que el único e incomparable Richard Gere. Yo no sabía que lo habían fichado para esta segunda entrega y me quedé muerta cuando lo vi. Como en el cine estábamos solo 4 personas, pues fue como si de repente se presentara en la puerta de mi casa. Dios ¡qué subidón! sigue siendo el hombre más sexy y más atractivo de su generación, y aunque nunca le van a dar un Oscar por hacer de Hamlet ni nada de eso, es encantador y te alegra la tarde solo con verlo :)
   Antes de despedirme quiero hablaros de lo mal que lo pasé  a principio de esta semana en la consulta de un médico de cuyo nombre no quiero acordarme. En una sala de espera minúscula nos hacinamos 9 personas y en el tiempo que estuve esperando mi turno, intentando inútilmente leer un libro de los de toda la vida (con sus páginas de papel y todo), el grado de contaminación acústica al que estuve expuesta me descompuso los nervios para el resto de la semana. En la salita estaba puesta al mismo tiempo la tele y la radio (pero no como hilo musical, sino con una tertulia de lo más escandalosa) que ya de por sí era bastante molesto. A eso le sumamos dos niños de 5 y 7 años que no paraban, mientras su aburrido papá leía algo en su móvil sin inmutarse. Acto seguido llegaron otros padres con gemelos y lo primero que hicieron estos últimos en cuanto se sentaron, fue sacar sendas Nintendos DS y empezar a jugar a sus jueguecitos con sus músicas ratoneras correspondientes. Mientras que los niños me deleitaban con tan agradable música, ambos padres sacaron sus móviles respectivos y empezaron a bombardearnos con todos los whatsapp que iban recibiendo. ¡Cómo iba a poder leer así! Me sentí muy marciana. ¿Dónde quedan aquellas consultas en que el hilo musical era eso, un hilo de música de Kenny Gee y la gente ocupaba su tiempo de espera en hojear revistas? Ahí lo dejo para que reflexionéis, o no.
   Una cosa más, una amiga mía del Taller de Escritura que escribe pero que muy bien, Mónica, ha empezado un blog que se llama 'Agua con Limón'. Os lo recomiendo también.
Un beso y a disfrutar.

Suzy

1 comentario:

  1. Muchísimas gracias Susana, eres un sol. Echo mucho de menos nuestros miércoles en el Taller, eran estupendos...

    Un besazo y no dejes nunca de escribir.

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