Hola de nuevo, ¡por fin de vacaciones! No paro de encontrarme con gente que se sorprende de verme aquí, jeje, "¿cómo qué no estás en Inglaterra?" "¿pero no te has ido?" ¡¡pues no!! voy a aprovechar para reivindicar mi derecho a no hacer maletas y a no tener que depender de los caprichos de los controladores de vuelo y demás calaña.
Pero no sólo eso, voy a aprovechar para homenajear a mi tierra en la época del año en que mejor está. Semana Santa en Cartagena es mucho. Mucho más que procesiones y turistas asombrados. Es ver la ciudad viva, con gente a todas horas y los bares a reventar. Es mucho más que los críos peleándose por un caramelo. Es reencontrarse con la familia y con amigos que procuran año tras año no perderse la salida de San Juan en el Parque de Artillería o la de San Pedro en el Arsenal. Es tener que hacer cola para conseguir un chocolate con churros (sin el cual no se puede acabar la procesión) o un asiático que saben mejor que nunca por ser Semana Santa, jeje.
Es quedar con los colegas en el bar Sol para tomarse las que haga falta mientras dure la procesión del Miércoles o la del Viernes. Es intentar ver El Encuentro el Jueves aunque haya que aguantar hasta las tantas. Es volver a quedar en Santa María para cantarle la Salve a la Virgen en la recogida seas cali o marra. Es visitar la iglesia de Santa María por la mañana para ver cómo preparan los tronos.
Y ese olor a claveles y a incienso... me encanta. Lo siento pero no lo puedo evitar. Si te sacan en la prcesión con cuatro añitos y empiezan a enseñarte todo eso te quedas pillado para toda la vida. La infancia no entiende de política ni de religiones. Da igual que ahora no me crea nada, cuando oigo a los romanos (que aquí les llamamos judíos) tocando con el pífano el Perico Pelao vuelvo a tener cinco años.
Suzy
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suzy!! que bien que hayas vuelto a escribir :). Tienes razón, ¿para que irse fuera, si la Semana Santa en Cartagena, es lo mejor de lo mejor? Me encanta ver a La Verónica y el encuentro, es.., puff no sé, se me pone el vello de punta. Ojalá que estas cosas no nos la quiten, es genial pasear por la calle y ver a gente que a lo mejor no ves desde hace meses o años, y es maravilloso ver esos tronos tan bonitos escuchando la música de las distintas bandas que hacen que la procesión sea de lo más emotiva.
ResponderEliminarBueno Suzy, que pases unas buenas vacaciones, a ver si en uno de estos paseos nos encontramos :). besotes!!
Ya echaba yo de menos una entrada tuya !
ResponderEliminarY cuánta razón tienes. Es algo maravilloso. Yo no es que sea religiosa, pero he de reconocer que en la salve a la Virgen del Primer Dolor, me emocioné muchísimo. Y es algo de lo que no me avergüenzo. Mi padre me ha contado muchísimas anécdotas, como que se rompió la dirección y los frenos del trono de la Virgen justo dando la vuelta para meterse en la calle del Cañón,(hace muchos años) y tuvieron que empujarla hasta Santa María y desfilaron sin la Virgen todos los tercios... y eso ha hecho que yo la viva de diferente manera a como la puede vivir una quinceañera normal y corriente.
En fin, cosas de la vida.
Y digo lo mismo que Cristina, a ver si nos vemos por las calles de Cartagena. ;P
Un besote !!!!!
Mss Smith eres la caña!
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