sábado, 17 de diciembre de 2011

FEUDALISMO Y LENTEJAS

En mi particular cruzada para "aprobar" 2º de la ESO (ya os he comentado que es el curso en que está mi hija) he terminado los exámenes, YUPPY!!
Ahora veremos las notas, pero lo que está claro es que YO he tocado fondo. Tengo que admitirlo: no puedo con todo. Nunca me ha gustado ser Superwoman, pero es lo que toca. Sin embargo no puedo pretender seguir siendo mujer-orquesta sin perder la cordura ni la sonrisa.
No voy a dármelas de heroina, son muchísimas las mujeres de ahora que curran siete veces más que las de la generación de mi madre.
¡Maldita liberación! menudo timo...
Hace unas semanas salió un artículo muy bueno en el semanal (de La Verdad creo) que se titulaba: "¿Eres esclavo de los deberes de tus hijos?" y a mí me venía al pelo, jeje.
Claro que yo tengo una justificación, o al menos quiero creer que ha estado justificado hasta ahora, puesto que mi hija es disléxica y la lectura comprensiva, que es la base del aprendizaje occidental, es primordial para el desarrollo académico y a ella se le da de pena.
Por culpa de la dichosa dislexia, que aunque haya muchos famosos que la tengan no deja de ser un rollo, pues he tenido que estar haciendo los deberes con ella desde 1º de primaria.
Hasta aquí nada excepcional, no obstante a mí me lo parecía al principio, pues mi madre nunca nos ayudó y eso que estaba en casa y menos a esos niveles. Bien es cierto que cuando se complicó la cosa mi hermano tuvo que ir a una academia, pero vamos era de lo más normal.
Lo que ya no me parece tan normal es la cantidad de deberes que se llevan a casa los nanos y que se tengan que poner los padres con ellos desde tan temprana edad. Sobre todo si tenemos en cuenta el nivel tan bajo que tiene hoy día el personal, y hablo con conocimiento de causa.
Bueno no me quiero dispersar, a ver, lo que pretendía dejar claro es que no puedo seguir haciendo resúmenes sobre el Feudalismo al mismo tiempo que preparo las lentejas del día siguiente, pongo una lavadora de color, le tomo la lección de cono al peque, plancho y corrijo mis propios exámenes sin torcer el morro y estar happy-happy. ¡No señor! no puedo. A lo mejor hay mucha gente que hace eso a diario, no digo yo que no, pero yo desde luego lo llevo muy mal. Será por mi forma de ser o yoquesé. El caso es que como no dosifico y me implico tanto pues a este paso no llego a junio.
La semana que termina mañana ha sido la más estresante del trimestre. Tenía los exámenes finales concentrados en pocos días. Lo normal en esta época, pero con la dificultad añadida de que nos habíamos ido a pasar el puente a Londres para desconectar. Así que se nos juntó todo un poco. Estábamos repasando las epopeyas clásicas (mientras que yo hacía lentejas por supuesto) y quería que me repitiera quién era su autor, pero el día anterior había tenido examen del Islam y habíamos machacado lo del Emirato dependiente de Damasco o el Califato de Córdoba. Qué cacao maravillao no tendría la pobre, que cuando le pregunté por el autor de las mismas va y me dice: ¡¡La Iliada y La Odisea cuyo autor es Damasco!!
Aghhhhhh!!
Suzy

1 comentario:

  1. Juan de Dios García19 de diciembre de 2011, 2:05

    Ayyyyy, cuánto daño han hecho las malas interpretaciones de la liberación sexual de la mujer en Occidente.
    Series como "Sexo en Nueva York" o "Mujeres desesperadas", que no he visto, por cierto, no hacen más que corroborar el cacao de la femineidad contemporánea.
    Luego lo comentamos, porque parece un mensaje machista. ¿A que sí? Pues eso, la smalas interpretaciones.

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