miércoles, 21 de noviembre de 2012

CARTA ABIERTA A UN PAYASO

 Querido Miliki:
 Seguro que a estas horas ya estás con Gaby y Fofó planeando una nueva Aventura. Quiero que sepas que si no hubiera sido por vosotros nuestra infancia en blanco y negro hubiera sido mucho más triste, insulsa y anodina. Antes de que llegaran  Heidi y La abeja Maya nuestro mundo ya era multicolor gracias a vosotros. La expectación por ver cómo sufría el Señor Chinarro en cada Aventura nos paralizaba frente al televisor todas las semanas. Los chistes y las canciones se repetían hasta la saciedad y todo el mundo reconocía una marisopla en cuanto la veía.
  La muerte de Fofó fue muy traumática, repentina e inesperada, pero lo superamos con vuestra ayuda y con la incorporación de Milikito y su cencerro. ¿Quién iba a decir que llegaría tan lejos aquel payasete tímido?  ¿Sabes que no dejo que mis alumnos me canten "Susanita"  porque lo considero una falta de respeto hacía el gran Fofó? ¡Hasta ahí podíamos llegar!
  A finales de los 90 montaste el espectáculo teatral El Circo del Arte junto a tu hija Rita Irasema, para rendir un sincero y merecido homenaje al mundo circense. Por fin pude ir a verte en directo. No lo olvidaré nunca, estaba embarazada de mi hija y me sentía tan emocionada de verte que estuve llorando casi todo el espectáculo.  Al terminar esa gira, en 1999, publicaste el disco "A mis niños de 30 años" reeditando los grandes éxitos con algunos cambios. La niña que en los 70 no podía ir a jugar ningún día de la semana porque tenía que lavar, planchar, fregar, barrer,cocinar, tender y coser  había sido sustituida por un marido que quería irse al billar, a correr, a pescar  y a echarse la partida, demostrando que podías reinventarte a ti mismo y adaptarte al signo de los tiempos.
 Mis hijos han crecido, e incluso aprendido a multiplicar, oyendo esas canciones que componen la banda sonora de todos nuestros viajes en coche. Creo firmemente que hoy en día sería una persona diferente si no te hubiera conocido y no me hubiera reído y disfrutado con tus bromas.
Nadie olvida a un buen maestro pero desde luego tampoco se puede olvidar a un buen payaso. De todo corazón gracias y hasta siempre.
Un beso muy fuerte.
Susanita

1 comentario: