martes, 28 de enero de 2014

EL CHÓFER DEL ROLLS


'Vivir es fácil con los ojos cerrados' es además de una estrofa de 'Strawberry fields' el título de la última película de David Trueba. En el año 2006, El País Semanal  publicó una entrevista sobre un profesor de inglés que en el año 1966 se había trasladado a Almería para entrevistarse con John Lennon que se encontraba allí rodando una película titulada 'Cómo gané la guerra'. Este profesor utilizaba las canciones de los Beatles para enseñar a sus alumnos, pero tenía algunas lagunas en las letras. En esa época los discos (LPs) no solían incluir las letras de las canciones. De modo que le resultaba complicado conseguirlas, pues había cosas que le costaba entender. Ese profesor ya habréis adivinado que no es otro que el genial Juan Carrión, a quien ya dediqué una entrada (I must apologize for not having done my homework) en mayo de 2010 con motivo del homenaje que le rendimos.
David Trueba solo ha usado la anécdota del encuentro con Lennon como hilo conductor para contar una historia sobre unos personajes que se cruzan en esa España profunda y cañí. El resultado es una cinta sin pretensiones, sencilla, intimista y que por tanto no gusta  a todo el mundo. Pero es que el cine de David Trueba siempre es así. Él dice que lo suyo no es contar grandes batallas, sino historias pequeñas que parecen intrascendentes e insignificantes pero que precisamente por eso se convierten en grandes.
Conocido igualmente por sus trabajos como guionista, periodista, escritor y director, se trata de un autor extremadamente personal que no se deja influenciar por modas o tendencias.
La película acapara 7 nominaciones para los próximos Premios Goya, entre ellas las de mejor película, mejor director y mejor actor. El personaje del profesor lo interpreta Javier Cámara y hay que reconocer que está sublime. Aunque David Trueba se haya quedado solo con la anécdota del encuentro con Lennon, como ya he dicho, la película consigue reflejar la entrega de ese profesor que es capaz de entrevistarse con el mismísimo Lennon con tal de mejorar sus clases. Cualquier cosa para que sus alumnos aprendan inglés.
Al mismo tiempo es un personaje que no duda en tender una mano a dos jóvenes totalmente desorientados, y que estaría dispuesto a lo que fuera para ayudarles, incluso a casarse con la chica para "salvar su honra." Un tipo auténtico, honesto, generoso, un verdadero caballero, en el sentido más literario de la palabra.
Javier Cámara no es Juan Carrión pero sí se le puede reconocer en su entrega, su honradez, su constancia, y su tozudez. Juan Carrión asistió al estreno de la película y le gustó, le gustó bastante. También estuvo en el rodaje y parece ser que se lo pasó muy bien. El hecho de Juan esté a punto de cumplir los 90 hace aún más increíble toda esta historia.
El pasado martes 21 la UPCT (universidad politécnica), organizó un encuentro abierto entre Juan Carrión y David  Trueba por este motivo. Yo como buena groupie no podía faltar al evento. Además de por ser antigua alumna de Juan, por ser muy aficionada al cine y por haber disfrutado de la película.
El acto podría ser multitudinario, pues gracias a las redes sociales y a la prensa ordinaria se le había dado mucha publicidad. Yo pensé que si todos los antiguos alumnos de Juan decidían ir, íbamos a estar hacinados (más o menos cómo estábamos en sus clases). De modo que me planté allí la primera, literalmente, no estaban ni los conserjes. Y empezó a llegar gente. Me encontré con mi buena amiga Rosa, la que le organizó el homenaje en el 2010 y nos sentamos en primera fila a esperar a la estrella. Y cuando digo la estrella me refiero por supuesto a Juan. Si tuviera que definir el encuentro en un par de palabras sería entrañable y emotivo. Entrañable porque David Trueba es muy entrañable. Parecía que nos conociera de toda la vida. Entrañable también porque Juan ahora despierta mucha ternura. Verlo tan mayor y tan frágil... aunque sigue sin cortarse a la hora de tirar la bronca al que se ponga por delante.
Y emotivo porque el primero que se emocionó fue él, Juan, de vernos a todos y de tener a David Trueba ahí, y por todo en general, supongo. Pero si hasta yo me emocioné, claro que eso no es noticia, jejeje, sobre todo para los que me conocen.
Primero intervino Juan explicando cómo llegó a Almería en autobús (Javier Cámara llega en su 850) y cómo se las arregló para contactar con Lennon. Dijo que cuando preguntaba por él lo miraban con cara de marciano, pues nadie sabía quién era. Por supuesto, nadie hablaba inglés en esa época y menos en esa zona. Le dijeron que se pasara por un restaurante y allí se plantó a la mañana siguiente. Pero no eran los de la película de Lennon, sino unos americanos que también estaban rodando por allí.  Finalmente y gracias al chófer del Rolls Royce de Lennon, consiguió pasarle una servilleta con unas preguntas. Se produjo el encuentro que fue muy interesante, según Juan, pues Lennon estaba haciendo una peli que no le interesaba mucho en un sitio en el que no entendía a nadie y nadie lo entendía a él. De repente apareció este profesor con todos sus cuadernos para hablarle de sus letras y eso sí le interesaba. Le prometió que los revisaría y empezó a hacerlo, pero ya se sabe lo que es un rodaje, no tenía mucho tiempo. Juan tenía que volver a Cartagena y se le estaba acabando el tiempo, así que el viernes le dijo al chófer que le dijera a Lennon que se diera prisa en terminar (genio y figura). Se los devolvió sin terminarlos todos, pero casi. Se empeñó en rellenar los huecos con rotuladores de colores, de modo que la letra de Yellow Submarine la corrigió en amarillo y así sucesivamente.
Lo primero que le preguntaron a Trueba fue que por qué Javier Cámara era de Albacete y no de Cartagena. Explicó que él es una persona muy púdica y no le gusta escarbar en las vidas ajenas. Además necesitaba que el personaje partiera de Albacete, que está bastante más alejado del sur y que se fuera encontrando por el camino con las otras dos historias paralelas. Si hubiera salido de Cartagena habría llegado mucho antes.
También le preguntaron si no se arrepentía de no haber sabido más acerca de la persona de Juan y haberlo puesto en el personaje de Javier Cámara. Una vez más, insistió en que no pretendía hacer un biopic, no se trataba de contar la vida de Juan Carrión, que por supuesto, da para dos películas más como mínimo; pero que cuando lo conoció no se arrepintió de haber creado el personaje de Javier, pues en esencia tenía los mismos valores machadianos que había visto en Juan.
Juan también dijo que no podía entender que las clases de inglés de ahora fueran un par de veces por semana. Dijo que el aprendizaje de una lengua es durísimo y tedioso y que hay que trabajarlo a diario y que por supuesto las canciones son la mejor manera de aprender el vocabulario, pues se retiene mucho más facilmente. Trueba le preguntó si era cierto lo que le había contado María Dueñas acerca de que él había tenido que asistir a los partos de las mujeres de los oficiales americanos, cuando trabajó para ellos en Tentegorra. Casi se parte de risa al recordarlo y dijo que sí, que por aquel entonces tenía un alumno que era ginecólogo y asistía a las americanas, y que alguna vez le había pedido que le ayudara a traducir.
También dijo que estaba allí gracias a otro alumno suyo que le había operado de corazón y que si no llega a ser porque lo atendió en seguida no lo cuenta y que debería dar la cara. Por supuesto, el alumno en cuestión dio la cara para deleite de los presentes. Las preguntas se fueron sucediendo y las intervenciones de ambos fueron divertidas, interesantes, por momentos emotivas y sobre todo muy amenas. En un momento dado le preguntaron por los Goya y Trueba invitó publicamente a Juan a acompañarlo a la ceremonia.
Yo no pensaba intervenir. Normalmente se me hace un nudo si tengo que hablar en público, pero a medida que avanzaba la tarde me di cuenta de que había pocas personas en la sala que hubieran visto la película y yo quería decirle a Trueba que me había encantado.
Así que fui la última en hablar y dije que no necesitaba micrófono por estar todo el día gritando a mis alumnos y que sí había visto la película y me había gustado. No obstante, esto último no se me entendió muy bien pues me emocioné al decirlo. ¡Patético!
Después de tan brillante final, se despidieron y la gente empezó a acercarse tanto a Juan como a Trueba. Yo estando delante y viendo que no había excesivo agobio me aventuré a pedirle a un amigo que me hiciera una foto con él. Es un tipo muy accesible y de lo más normal. Cuando me hice la foto aproveché para contarle en décimas de segundo cómo había sido ser alumna de Juan, cómo había influido en mi vida y me había hecho acabar dando clases de inglés y seguir usando las canciones. Me preguntó dónde daba clase, me dijo que su hermano era director de una de las EOI de Madrid, le dije cómo Juan nos llevaba a examinarnos en tren; cómo se tomó la muerte de Lennon; cómo acojonaba en clase y cómo me había encantado la película aunque J. Cámara no tuviera nada que ver con todo eso. Así que me dio dos besos y me despedí con un subidón sin precedentes.

Suzy








8 comentarios:

  1. Gracias por esta historia, que me ha llevado a la Cartagena de los años 60. Debió ser una especie de virus en esa época lo del estudio del inglés con canciones de Los Beatles, porque he llegado a pensar que fué este profesor el que me inclucó esa pasión por el inglés. Incluso lo de escuchar Radio Luxemburgo por las noches. Lo que me hace dudar es el lugar donde me dieron mis primeras clases de inglés por esa época. Era en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, y el profesor nos regalaba hasta los diccionarios. Eran realmente vocacionales y altruistas. Gracias a esta historia ya sé quien trajo el virus a Cartagena. Bendito sea!
    Agradecería a alguien que sepa de esas clases en la Económica y que me recordara quien las daba.
    Un placer Suzy

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  2. Me encanta, Susana. Entusiasmo cañón por motivos más que sobrados. La peli no la he visto pero la historia me parece encantadora. Ojalá los profesores de inglés despertáramos esos entusiasmos.

    Mª José

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    Respuestas
    1. It looks like a great, great dream to me...!!!
      Thanks a lot, Suzy, Susana o como quiera que te llames...
      I am of the generation of 1961... (Así que fijate...lo mayor que soy...)
      But, here we are...
      Trying to be like John...: Too old to rock 'n' roll too young to die... Como diría Ian Anderson (Jethro Tull)...
      Que... though he is not a Beatle, he's right, don't you think so...?

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  3. Wednesday sí, Miércoles no, teníamos canciones de los Beatles...
    Y había que cantar... Vaya que si había que cantar!!!

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  4. Quién no recuerda a "Londoner" y sus nueve cachorros...!!!
    Que a todos nos quería...!!!
    Y todos la queríamos...!!!
    Eh, Inma Carl...!!!
    Dando clases con John en la parte de atrás de tu casa de Islas Menores, in the Summertime...!!!

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  5. Teníamos que esperar a cumplir los 12 años (edad mínima exigida) para poder examinarte de inglés en la escuela Oficial de Idiomas de Madrid, en la Calle Islas Filipinas, cerca de Ríos Rosas...
    John nos daba clases en el "Correo" Cartagena-Madrid hasta altas horas (pufff)...
    Llegábamos sobre las 0800 a Atocha (pura hora punta)
    Y una vez en Madrid, seguía dándonos clases en la cafetería de una hermana suya, que tenía una parte en sótano, que nos reservaba para estar más centrados...
    Yo fui uno de los que nos examinamos de 1º y 2º el mismo año: más o menos era Lunes de 1º y Viernes de la misma semana de 2º...
    Así que nos quedamos toda la semana en un hostal en el casco antiguo de Madrid...
    Por supuesto (of course...) aprobamos... Y el año que viene: a por 3º...!!!

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  6. WOW!!! ¡Cómo mola! Ya sabía que no estaba sola en esto del club de fans. Y aquí está la prueba.
    La verdad es que todo lo que le está pasando ahora es genial. Se lo merece por haberse dejado la piel y todos los sentidos en todo lo que hacía.
    ¡Enhorabuena por los Goyas!

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