Hola a todos. Otro año se nos ha ido y ni nos hemos enterado y cada vez más deprisa. Todavía estamos intentando recordar cuáles fueron los propósitos del 2015 (que, por supuesto, no cumplimos, no nos ha dado tiempo) y resulta que tenemos que renovarlos. Yo todos los años me propongo dejar de gritar e intentar hablar más bajo, pero nada, sigo gritando. Me engaño a mí misma con que es deformación profesional, pero lo cierto es que no sé hablar normal.
Otro clásico es el de pasar más tiempo con mi familia y la verdad es que con eso de las vacaciones me pego un "atracón" de hijos, hermanos, sobrinos y padres. Pero como digo, sólo por estar de vacaciones. La semana que viene volveremos a la rutina despersonalizada en la que nos movemos normalmente y se nos olvidarán los buenos propósitos y todo lo demás.
Mi gran amigo Juan de Dios García escribió en su poemario ÁRTICO un poema que me viene a la memoria ahora que hablamos de cosas que nos proponemos y no llegamos a cumplir, o no lo intentamos lo suficiente. Sin su permiso os lo voy a copiar para compartirlo con todos vosotros. Espero que no le importe. Los dos últimos versos son mis favoritos por razones obvias, ¿no?
Feliz año a todos.
Suzy
INFINITIVO
Orden del día
Avanzar a ciegas abriéndose paso a través del pecho.
Preguntar cómo se llega a ninguan parte.
Hablar tanto que ya no se siente lo que se dice.
Ser muy viejo para morir joven.
Obra
Esculpir esta leyenda en el cerebro: existir no es vivir.
Soplar en la piedra,
escalar y ponerse a la altura de un niño,
mover el idioma, vibrar el verbo, modelar amantes y patrias,
quedarse suspendido en la caída del precipicio.
Barrer adecuadamente el corazón,
echar el cerrojo, tirar la llave al salir.
Encontrarle valor a cada lágrima.
Este es el plan
Escapar antes de que la realidad nos detenga y nos pudra.
Abrir un mapa y comprobar hasta qué punto mienten los cartógrafos.
Contratar un poeta a sueldo.
Seguir leyendo, seguir viviendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario