Domingo 20 de octubre de 2024
El domingo como dije teníamos entradas para visitar la exposición THE FRIENDS EXPERIENCE. The one in London, que estaba en Greenwich, esto es, a las afueras. Hay que coger metro durante un buen rato y luego el otro tipo de metro, el overground, que como su nombre indica va por encima de la tierra y no por debajo como el underground (metro). Sofía ya se tiene muy controlado todos los entresijos de los transportes y se mueve por Londres con mucha seguridad, jeje. Si ya flipé el año pasado cuando la vi desenvolviéndose y llevaba poco tiempo, ahora ya, tela. El pase era a las 10 y como he dicho teníamos un trecho y un montón de transbordos, había que madrugar, pero la ocasión lo merecía. El día amaneció frío y lluvioso, típico día otoñal inglés intensificado al estar a orillas del Támesis, que es donde se encuentra Greenwich. La nave en la que estaba la exposición era una de las muchas que hay en los muelles. La verdad es que estaba bastante emocionada por ver la exposición, pero superó por mucho mis expectativas, pero mucho. Para alguien tan mitómano como yo (y por extensión para mi hija) era como estar en el plató y en los estudios en los que se rodó la serie, que por si alguien no lo sabe a estas alturas, están en Los Ángeles y no en NY. Como he dicho, al ser una de esas naves inmensas, estaba absolutamente todo el set de la serie, pero todo, todo y todo. A saber, la fuente con el sofá; los dos apartamentos con todo el mobiliario, futbolín incluido; el sofá en mitad de la escalera; el perro de porcelana; el taxi de Phoebe; la canoa de Chandler y Joey; el Central Perk con todo, barra, sofás, el sitio donde Phoebe toca la guitarra; el rellano de la escalera donde están las puertas de entrada a los apartamentos; el altar de la boda de Ross con Emily en Londres; bueno, bueno, bueno. Y además muchas cosas curiosas como una maqueta a tamaño real del plano de Joey cuando estuvieron en Londres y él iba a todas partes con el plano; muchos datos curiosos de lo que la serie ha dado de sí y de lo analizada que está... Una cosa muy chula que me encantó fue una linea de metro en que las estaciones eran las distintas parejas que habían tenido cada uno de los personajes, con las distintas "paradas en algunas estaciones" y como en el caso de Mónica se repetían o se cruzaban las lineas si salía dos veces con el mismo, como con Richard, o las muchas veces que están juntos y se separan Rachel y Ross. En fin, un auténtico disfrute para los fans de la serie, que son legión de varias generaciones ya. Me emocioné un montón (como era de esperar en mi caso) y acabé llorando, sobretodo por compartirlo con Sofía con la que tantas veces he revisado las serie. Por supuesto, ella me supera en visionados, de hecho, se sabe episodios de memoria, jaja. Ni que decir tiene, que perdí un poco los papeles y no sé las miles de fotos y vídeos que hice, me volví loquísima, jaja. Totalmente extasiadas de felicidad emprendimos la vuelta a Londres para aprovechar y visitar The National Gallery, que no había vuelto a ver desde la primera vez que fui a Londres con mi tío Juan Diego en 1981, se dice pronto. Pues, mi gozo en un pozo. Medio Londres tuvo la misma idea que yo esa mañana de domingo lluviosa y la cola daba la vuelta a Trafalgar Square. Así es que nos fuimos a comer algo a un italiano que debe ser una franquicia, "Pastation" al que Sofía le tenía echado el ojo aunque fue un pelín caro. Teniendo en cuenta cómo estaba el tiempo nos metimos en Harrods a pasar la tarde, que siempre es un buen refugio. Antes de volver a Guildford, Sofi quiso apurar el día londinense y acabamos en el Soho buscando un pub en que nos sirvieran el típico Sunday Lunch, aunque fuera ya para cenar. Esto es cualquier carne al horno con guarnición y demás. La ternera es la más típica (roast beef) pero también puede ser con cerdo o con cordero. Nos metimos en uno muy muy auténtico en el que estaban viendo jugar al Arsenal y estaba hasta arriba. Y arriba fue donde nos sirvieron, en la 1ª planta (upstairs), "lejos" de los forofos, jajaja. Por cierto, que es la primera vez que viajo a Inglaterra sin efectivo, sin comprar libras. Todo lo pagué con tarjeta, y bien que cobran las comisiones los malditos bancos. Y ahora sí que me despido de la segunda ciudad eterna (con permiso de la primera que es y será siempre Roma).
Lunes 21 de octubre de 2024
Mi vuelo era por la tarde, a las 17:20, aunque después del retraso del viernes no me fiaba mucho. Es el problema de las compañías aéreas de ahora. Igualmente me iba a ir temprano al aeropuerto, por aquello de no confiar en los trenes tampoco y estar ya allí aunque fuera de plantón. Eso nos dejaba la mañana para quedarnos tranquilamente en la cama y después irnos al centro de Guildford a tomarnos un súper desayuno inglés completo para poder aguantar hasta que estuviera ya en el aeropuerto de retén. Aproveché para acompañarla a un par de tiendas que tenía que ir que, por supuesto, ya estaban en modo navideño, a pesar de no estar ni en noviembre, fuerte. Mi vuelo esta vez salió a su hora y fue todo perfecto. En Gatwick me compré un "meal deal" que incluye un sandwich, un snack y una bebida por el módico precio de 5 libras y algo y te da para aguantar hasta que tocas suelo patrio. Una vez más me vine con el corazón partío y nos despedimos llorando aunque un poco menos que el año anterior, supongo que porque ahora tiene a Ashley y no está tan sola. ¡¡AINSSSS!!
Suzy
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