Hola de nuevo, sigo aquí aunque sólo sea una vez al año y siempre con carácter retroactivo. A finales del verano pasado y coincidiendo con el puente que tenemos en Cartagena para celebrar las fiestas de Carthagineses y Romanos, decidimos irnos lo más lejos posible de la región. Conocíamos Salamanca, pero sólo su capital y la provincia merece mucho la pena. Nuestro destino final era CIUDAD RODRIGO, que está lindando con Portugal, pero antes de llegar allí elegimos una parada que estuviera a la altura, PLASENCIA. Y vaya sí lo estuvo.
Jueves 21 de septiembre 2023:
Gary me recogió en el instituto con todo preparado, aprovechando que los jueves salía temprano. Salimos antes de las 12 con 30 grados y un sol inclemente y tiramos millas. Parada en una gasolinera a comernos unos bocatas en el coche y seguimos del tirón, que son muchos kilómetros. En cuanto nos adentramos en La Mancha el cielo se va cubriendo de nubes. Pasamos Toledo lloviendo en dirección Talavera de la Reina hasta Plasencia, que ya es Extramadura, provincia de Cáceres para ser más exactos. Llegamos justo a las 6 de la tarde tras comprobar en Google Maps dónde estaba el Parador y sobre todo el parking, Este último, por cierto, es de los de ascensor, con las dimensiones justitas para un utilitario, ya sabéis a lo que me refiero, como lleves un cochazo, sufres. Como no podía ser de otro modo el Parador de Plasencia (como la mayoría de Paradores de España) es una maravilla. Nos pegamos el homenaje de alojarnos ahí porque hay una oferta para los mayores de 55 años de lunes a jueves. La noche con desayuno nos salió por 155€. ¡Un lujazo! En el caso de Plasencia se trata de un convento de los dominicos del siglo XVI que ha sido remodelado y destaca tanto por su claustro, como por sus jardines, el refectorio o las habitaciones, celdas. Vamos, todo el edificio en sí. A nosotros encima nos promocionaron y nos dieron una suite por el mismo precio, mola, esto de ser mayor, jeje. ¡Una pasada!
Dejamos las maletas y nos lanzamos a pasear por el casco histórico para poder ver la Catedral, la Plaza Mayor y sus alrededores antes de que se nos haga de noche. Estamos como he dicho, en la provincia de Cáceres, a las puertas del Valle del Jerte y bastante cerca de la frontera de Portugal, la Raya, como la llaman los lugareños. Plasencia es una ciudad preciosa y con mucha historia. Fundada por el rey Alfonso VIII de Castilla en el siglo XII, tuvo mucha importancia en la Reconquista por estar situada entre las fronteras de los reinos castellanos, leoneses y musulmanes. Además está en la Vía de la Plata, que era una importante calzada romana y hoy se usa como ruta de senderismo. Vemos la Catedral Nueva (porque Plasencia tiene dos Catedrales por falta de una; la Vieja del siglo XIII está solapada con la Nueva del siglo XV) que representa un claro ejemplo del estilo gótico renacentista y es muy bonita. No podemos visitarla por dentro pero por fuera ya te haces una idea. Es impresionante si tenemos en cuenta que Plasencia es una ciudad de unos 39.000 habitantes. Ya quisieran muchas capitales de provincia tener esta riqueza de patrimonio. Yo me enamoré totalmente de una librería, La Puerta de Tanhäuser, que de hecho tiene varios premios nacionales por estar entre las mejores para fomentar la lectura. No pude evitar acordarme de La Montaña Mágica, la maravillosa librería de Vicente Velasco que tenemos en Cartagena. Además de hacer dos o tres mil fotos, buscamos los restaurantes que nos habían recomendado en el Parador y como no nos convenció ninguno y dado que estábamos muy cansados del viaje optamos por cenar en el mismo Parador. La cena y el desayuno se sirve en el refectorio, que está tal cual cuando comían ahí los monjes, bueno, restaurado obviamente. Es muy bonito, todo decorado con azulejos típicos de Talavera de la Reina. Es muy difícil competir con un Parador, la verdad. Tanto la cena como el desayuno y toda la estancia fue una auténtico disfrute.
Suzy
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