jueves, 7 de mayo de 2009

ESTAR O NO ESTAR

13 febrero

Esa es la cuestión. No sirve de nada intentar educar a nuestros alumnos cuando los adultos no saben como estar en un teatro.
Ayer jueves tuve la suerte de poder "disfrutar" de teatro del bueno. Entrecomillo lo de disfrutar porque el teatro si era bueno pero el disfrute estuvo lejos de conseguirse.
¿Qué tiene la oscuridad de una sala de cine o de teatro que a todo el mundo le da por toser y querer levantarse al servicio? ¿No se nos enseña a salir de casa con todo hecho? ¿Por qué entonces estamos esperando a que los actores estén dejándose la piel y los sentimientos en escena para empezar a levantarnos, abrir y cerrar puertas y correr cortinas? ¿Es mucho pedir que permanezcamos sentados dos horas sin movernos? ¿No es lo mínimo que se merecen por el esfuerzo de hacernos pasar ese rato mágico en que podemos olvidarnos de nuestra mundanal rutina?
¿Es acaso imposible hoy en día estar dos horas con el móvil apagado? Ya es bastante bochornoso que suene el móvil en plena representación, pero que le suene dos veces a la misma persona es un insulto.
¿Es que a todos los que les suena el móvil acaban de comprárselo ese día y no saben ponerlo en silencio?
La obra que intentábamos ver era Hamlet. Da igual que la hayamos visto muchas veces, siempre se le puede sacar algo nuevo. La adaptación que dirige Juan Diego Botto no pasará a la historia como la mejor,pero es bastante digna y se merece todos los respetos del trabajo bien hecho.
En las dos horas que duró la representación,salieron al servicio unas 10 personas, con la molestia que suponía para el resto de los espectadores y la distracción para los actores.
Así mismo sonaron 4 móviles, dos de ellos al mismo tio, como ya he mencionado. El último,con una música infernal,tardo tanto en apagarlo que todo el patio de butacas le mandó callarse.
¿Y yo me sorprendo de que mis alumnos me interrumpan cuando estoy explicando el genitivo sajón?
¡No señor! ¡Así no se puede!
Suzy

1 comentario:

  1. Te pillaría un día malo, porque yo fui a ver "La cena de los idiotas" con Josema Yuste, Agustín Jiménez y Felisuco, y no tengo queja ninguna, no sonó ni un móvil, pero sí que algua tosera, es más, ahora que me acuerdo, hubo una maruja detrásde mi que estuvo cotilleando bastante tiempo, asta que se la mandó callar...cuatro o cinco veces...en fin...

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